Juicio a las Juntas
El Juicio a las Juntas en Argentina (1985) fue el proceso en el que se juzgó a los máximos responsables de la dictadura militar argentina (1976-1983) por violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Este juicio sacó a la luz no sólo los crímenes cometidos dentro del territorio argentino, sino también la coordinación represiva entre dictaduras del Cono Sur a través del Plan Cóndor, incluyendo la colaboración con Uruguay.
En este marco, varios ciudadanos y ciudadanas uruguayas víctimas de la represión transnacional testificaron ante la justicia argentina, aportando detalles sobre secuestros, torturas y desapariciones sufridas a manos de fuerzas represivas que operaban de manera conjunta. Entre quienes declararon se cuenta a personas que sobrevivieron a centros clandestinos de detención como Automotores Orletti, que fue uno de los principales centros de la coordinación represiva. Fueron muchas las víctimas uruguayas sobrevivientes de secuestro y tortura las que dieron testimonio en esos juicios sobre sus padecimientos y sobre la desaparición de decenas de sus familiares y compañeros. En esas instancias se documentó la importante cooperación represiva transnacional de las dictaduras de Argentina y Uruguay. Uno de los casos emblemáticos fue el de Sara Méndez quien refirió su secuestro en 1976 junto a su hijo Simón de apenas 20 días de nacido. Simón permaneció desaparecido y fue apropiada su identidad. El reencuentro de Sara y su hijo pudo producirse recién en marzo del año 2002.