Rafael nació en Montevideo, era estudiante, tenía 23 años y había militado en la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) y el Frente Estudiantil Revolucionario (FER). Luego del golpe de Estado se radicó en Argentina e integra el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP).
Ary nació Rivera, estaba casado y tenía dos hijos, era empleado bancario y militante de Anarquista de la Resistencia Obrero Estudiantil (ROE).
En 1971 había sido detenido por la policía por su militancia política por lo que luego del golpe de Estado se va a vivir a Argentina como refugiado del Alto Comisionado de Naciones Unidas. Se nacionalizó argentino, trabajaba como carpintero y militaba en el Partido por la Victoria del Pueblo.
Graciela era ciudadana argentina, tenía un pequeño hijo de dos años y estaba casada con Gustavo Goycoechea. Gustavo era uruguayo, de Paso de los Toros y ambos militaban en los Grupos de Acción Unificadora (GAU) y en la Unión Artiguista de Liberación (UAL).
Carlos nació en Mercedes (Soriano), era estudiante de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República y profesor de matemáticas y de dibujo, militaba en el Partido Comunista Revolucionario.
Alfredo era oriundo de Mercedes (Soriano), estaba casado y tenía dos pequeños hijos. Trabajaba como empleado bancario y era estudiante de Ciencias Económicas, militaba en el sindicato de AEBU y en el Centro de Estudiantes de Ciencias
Gustavo Goicoechea era oriundo de Paso de los Toros (Tacuarembó), tenía un pequeño hijo de dos años de edad y estaba casado con Graciela Basualdo. Era militante de los Grupos de Acción Unificadora (GAU) y, luego del golpe de Estado, se va a vivir a Argentina y milita en la Unión Artiguista de Liberación (UAL).
Raúl era oriundo de Montevideo. Se desempeñaba como profesor de Física y Cosmografía en la educación secundaria y militaba en los Grupos de Acción Unificadora (GAU), sector integrante del Frente Amplio.
Tras el golpe de Estado de 1973 comenzaron a ser secuestrados y torturados varios integrantes de los GAU. En ese contexto represivo, como tantas y tantos compatriotas, en 1975, Raúl se exilió en Argentina, donde aún permanecía un funcionamiento democrático. Se radicó en Buenos Aires, donde trabajó como empleado en la compañía de seguros Hermes.
