Base Aérea de Carrasco

Alias
Base Aérea No. 1, Base Aérea General Cesáreo Berisso, Brigada Aérea I

En este lugar se ubica la base aérea cuyo nombre oficial es 'Base Aérea General Cesáreo Berisso', la cual es desde el año 1947 es sede de la Brigada Aérea I de la Fuerza Aérea.

Al menos durante 1968, en el marco de la aplicación de Medidas Prontas de Seguridad se mantuvo a sindicalicalistas de UTE presos en sus dependencias, los cuales fueron torturados por la policía en Inteligencia y Enlace. Estos hechos fueron denunciados en varias sesiones de la Cámara de Senadores y en la Comisión de Legislación por el senador Enrique Rodríguez.

A esta base aérea llegaron el 24 de julio de 1976 en aviones de la Fuerza Aérea, 24 secuestrados trasladados desde Automotores Orletti, los cuales fueron recluidos y torturados en la Casona de Punta Gorda y el Servicio de Información de Defensa, previo al montaje de prensa conocido como farsa del Chalet Sussy.

El 5 de marzo de 2021 se incautaron por orden judicial en el Museo Aeronáutico, que funciona en el predio de la Base Aérea, documentos de vuelo de los aviones de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) de los años 1973 a 1980 y otros documentos relacionados a la operativa aérea de loa dictadura y años previos. La documentación refiere a más de una decena de vuelos de traslados clandestinos de personas secuestradas, ocurridos en ese período.

Tipo de lugar
Responsable
Período de funcionamiento
1968-
Señalización
Dirección
Ruta Interbalnearia km. 19
Departamento
País
Uruguay
Código
SMLG-UYCA-10

Obras de interés (1)

Nunca mas : Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (1984)
Ficha de obra: Nunca mas : Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas

“Nunca más” es el informe oficial producido por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) al regreso de la democracia en Argentina. Desde su prólogo fija un encuadre ético y jurídico: frente a los delitos de grupos armados, la dictadura respondió con “un terrorismo infinitamente peor”, amparado en el poder estatal, que secuestró, torturó y asesinó a miles de personas. La Comisión aclara que su tarea no fue juzgar, lo que es tarea de la justicia, sino indagar sobre el destino de los desaparecidos a partir de miles de testimonios, la verificación de la existencia cientos de centros clandestinos de tortura y la organización de un acervo documental de más de 50.000 páginas.

La autoría es institucional: Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP). La edición fue de Editorial Universitaria de Buenos Aires (EUDEBA). Primera edición en noviembre de 1984; ediciones 2ª, 3ª y 4ª en diciembre de 1984 (Buenos Aires, Argentina). 

El informe documentó la existencia de unos 340 centros clandestinos de detención dirigidos por mandos de fuerzas armadas y de seguridad, con condiciones infrahumanas y tormentos sistemáticos; la CONADEP elevó 1.086 legajos a la Justicia e incorporó 7.380 legajos en total a partir de denuncias y testimonios. También describe prácticas de exterminio y encubrimiento de los crímenes (desaparición de cuerpos, simulación de enfrentamientos) y rechaza la tesis de “excesos” aislados, el terrorismo de Estado se constituyó con prácticas comunes y extendidas.

El informe incorpora la dimensión transnacional del terrorismo de Estado, y menciona a algunas de las víctimas uruguayas, como Aída Celia Sanz Fernández, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Sara Méndez, Simón Riquelo, Enrique Rodríguez Larreta y Gerardo Gatti. Se destaca a través de varios testimonios el funcionamiento del centro clandestino de tortura Automotores Orletti, que operó como un centro de cooperación entre el Ejército Argentino y el uruguayo, con interrogatorios coordinados y traslados forzados y clandestinos de personas desde Buenos Aires a Uruguay; se constató  la presencia de interrogadores uruguayos  en otros centros clandestinos. 

En sus conclusiones, el informe estima un universo de 8.960 las personas que, a la fecha de presentación (septiembre de 1984), seguían desaparecidas, pero aclara que esa no era una cifra  definitiva dado el importante subregistro. 

“Nunca más” no sólo es un inventario del horror; propone medidas: reconocimiento de la desaparición forzada como crimen de lesa humanidad, fortalecimiento de la Justicia y enseñanza de derechos humanos, entre otras, para garantizar verdad, justicia y no repetición. 

Este es un proyecto colectivo y colaborativo en construcción. Si encontrás algún error u omisión, hacenos llegar tus comentarios AQUÍ