Esta casa fue utilizada como centro clandestino de detención y torturas desde mayo de 1974, cuando fuera tomada por las Fuerzas Conjuntas en el marco de un operativo contra el MLN-T, quienes la habían adquirido a principios de ese año. Este inmueble fue conocido como "300 Carlos R" (en referencia a la Rambla, donde se ubicaba) o "Infierno Chico" y era operado por el Servicio de Información de Defensa (SID). Por ella pasaron decenas de secuestrados de diferentes grupos políticos, muchos de los cuales permanecieron semanas o meses allí antes de ser trasladados a otros centros clandestinos como el 300 Carlos, la ex sede del SID o a la Cárcel del Pueblo.
Fue un centro operativo del Plan Cóndor.
En el año 1983 el Ministerio de Defensa Nacional vendió el inmueble a través de una licitación pública.
En el año 2014 fue señalizada en el marco del proyecto Marcas de la resistencia.