Fue secuestrado el 14 de julio de 1972, y trasladado al Batallón de Artillería I por su participación en el Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros.
En ese lugar fue interrogado bajo torturas por represores de la Organo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) y es en esa situación que ofrece colaborar identificando dos locales de la organización.
Es trasladado en horas de la noche a los lugares que indicó fuertemente custodiado, en un momento se lo baja del vehículo militar esposado y aprovecha para correr intentando fugarse, mientras grita “Déjenme ir, no quiero volver”. En ese momento, cumpliendo la orden de disparar uno de los soldados, Leonardo Vidal, lo ametralla por la espalda.
A consecuencia de esa heridas, a las pocas horas, muere en el hospital militar.