El represor fue procesado en noviembre de 2024 con prisión, por torturas y secuestros durante la dictadura. La imputación se da en la causa del asesinato bajo torturas del obrero ferroviario Gilberto Coghlan en 1973. En ese momento, Díaz Tito tenía el cargo de Teniente primero y oficiaba como S2 (oficial de inteligencia) en el Regimiento de Caballería nro. 4.
Su carrera militar continuó en dictadura y en los años posteriores ya recobrada la institucionalidad democrática, alcanzando el grado de General del ejército.
Hasta el año 2000 inclusive ocupó el cargo de Director Nacional de Sanidad de las Fuerzas Armadas. En el año 2004 el Poder Ejecutivo lo designó agregado militar en la Embajada de Uruguay en los Estados Unidos. Si bien ese país inicialmente presentó cuestionamientos para otorgar la visa por la denuncias en las que figuraba como violador de derechos humanos, finalmente le fue concedida.
En el año 2006 se desempeño como Comandante de la enseñanza del ejército. En el año 2007 pidió pase a retiro. En 2016 fue solicitado su procesamiento en la justicia por el asesinato de Coghlan.