Reportaje realizado a Wilson Ferreira en su exilio en Buenos Aires, luego del golpe de Estado de 1973.
En ese reportaje el dirigente nacionalista afirmó: “Liquidaron la sedición por medio de la tortura y desde entonces empezaron a sentir un gran temor por el futuro. Temían al desarme del aparato bélico, porque entonces podrían ser víctimas del renacimiento de la sedición, y temían a un gobierno popular que pediría cuentas a quienes violaron las leyes y otras cosas más graves. Mientras tanto, Bordaberry los impulsaba al golpe".
En el cierre del reportaje, Wilson expresa: "[...] el Partido Nacional hoy es sinónimo de resistencia y no estamos dispuestos a buscar ni si quiera soluciones negociadas con los delincuentes, a quienes alguna vez juzgaremos y sancionaremos."