Hilda nació en Montevideo y se ordenó como religiosa católica siendo muy joven, en la Congregación de las Hermanitas de la Asunción. En 1962 dejó los hábitos y comenzó su militancia política.
Residió en Argentina y vivía en Chile cuando en setiembre de 1973 al producirse el golpe de Estado contra el gobierno de Salvador Allende fue detenida en el Centro de Detención del Estadio Nacional.
A través de la embajada de Suecia se le concede la calidad de refugiada junto a otros 56 ciudadanos uruguayos y logra asilarse en Argentina. En 1975 vivía en Rosario, Santa Fe y trabajaba como enfermera en un consultorio médico.
Se desconoce el lugar y fecha de su secuestro. Lo que se sabe es que el 23 de junio de 1977 permanecía secuestrada en el CCDyT conocido como "La Calamita", ubicado en la ciudad de Granadero Baigorria (Santa Fé - Argentina).
Desde allí la trasladan a una casa ubicada en esa misma ciudad que había pertenecido al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Allí tuvo lugar un operativo en que se simuló un enfrentamiento donde fue fusilada junto a otras 9 personas.
Ese operativo se conoce como "la masacre de Granadero Baigorria".