El Cine Lumiére fue una sala cinematográfica adquirida por el Estado mediante la expropiación del padrón a través de la ley 13.528 del año 1966. En dicha ley se declaró de utilidad pública y se destinó al Servicio Oficial de Difusión Radio-Eléctrica (SODRE) para fines culturales y artísticos.
A partir de 1968 con el incremento de la represión y las detenciones masivas por motivos políticos en Canelones la policía del departamento incorporó nuevos lugares de detención y secuestro. Luego del golpe de Estado de 1973 el aumento de personas secuestradas desbordó las instalaciones policiales por lo que el cine fue usado temporalmente como centro de detención.
Ese espacio se integraba en un circuito represivo que operó en esa ciudad, constituido además por la cárcel de la Jefatura de policía, los Vagones de la ex Fuerza de choque y los Vagones del Barrio Olímpico.