Este lugar fue un hogar para niñas y adolescentes en amparo del Consejo del Niño. Allí permanecieron recluidas adolescentes presas políticas al menos entre 1972 y 1973 junto a las otras jóvenes.
De acuerdo a testimonios las condiciones de lo que era una antigua casa era de hacinamiento y precariedad. Con posterioridad a 1973, todas las adolescentes presas políticas fueron alojadas en el Hogar Yaguaron.
Actualmente el predio pertenece al Instituto Nacional de Inclusión Social y Adolescente (INISA), siendo el espacio reacondicionado en un centro de reclusión de adolescentes varones en conflicto con la ley penal.