El militar retirado fue denunciado por un grupo de ex secuestradas y secuestrados políticos en 1972 que fueron torturados en el Batallón de Infantería nº13. La jueza Silvia Urioste dictó el procesamiento imputándole los delitos de privación de libertad, violencia privada y lesiones graves. En su respaldo, entre otras consideraciones, la jueza invocó la sentencia de la Corte Interamericana en el caso Gelman.
En diciembre de 2024 fue procesado junto a José María Lete y Rogelio Garmendia por su participación en las torturas de niños, niñas y adolescentes en el Batallón de Infantería N°10 de Treinta y Tres, en abril de 1975.
La pena de prisión se otorgó con el beneficio de prisión domiciliaria