El militar retirado fue denunciado por un grupo de ex secuestradas y secuestrados políticos en 1972 que fueron torturados en el Batallón de Infantería nº13. La jueza Silvia Urioste dictó el procesamiento imputándole los delitos de privación de libertad, violencia privada y lesiones graves. En su respaldo, entre otras consideraciones, la jueza invocó la sentencia de la Corte Interamericana en el caso Gelman.
La pena de prisión se otorgó con el beneficio de prisión domiciliaria