Graciela fue secuestrada en su domicilio junto a su esposo José Enrique Michelena, sus hijos, María Fernanda (5 años) y Alejo (3 años) presenciaron el operativo. Los niños fueron dejados con vecinos quienes posteriormente los entregaron a sus abuelos.

El operativo represivo se produjo en el marco del Plan Cóndor.

José Enrique había sido bancario en Uruguay y trabajaba como empleado contable en una fábrica en Buenos Aires.
En Montevideo había militado en AEBU. Integraba los Grupos de Acción Unificadora (GAU).

Marta  fue secuestrada por miembros del Ejército argentino, en el marco de la operativa del Plan Cóndor. Se encontraba en su domicilio, junto a su hermano Carlos, su esposo Jorge y la tía de este último, Rosa Álvarez. Su hija, de pocos días de nacida fue entregada a una vecina por los secuestradores

Carlos era de Bella Unión, sus hermanos eran trabajadores cañeros y con militancia en el Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros.

La familia, luego del golpe de Estado se traslada a vivir a Argentina, allí fue secuestrado por miembros del Ejército argentino, en el marco de la operativa del Plan Cóndor. El 20 de abril de 1978 lo llevan de su domicilio donde se encontraba junto a su hermana Marta  su cuñado Jorge, la tía de este último Rosa Álvarez y su sobrina de pocos días de nacida.

Ary nació en Bella Unión (Artigas), era cañero militante de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA) y del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros.

De adolescente, con 15 años tuvo su primera detención y en 1972 fue la segunda, como era menor de edad las Fuerzas Conjuntas lo trasladaron al centro  de detención de adolescentes del Consejo del niño "Instituto Álvarez Cortés". En este panorama, luego el golpe de Estado junto a su familia y su esposa emigraban a Buenos Aires, Argentina.