Este lugar funcionó como Centro Clandestino de Detención y Tortura y participó de la coordinación represiva regional del Plan Cóndor.
La sede en Porto Alegre, se ubicaba en el segundo piso del edificio de la Secretaría de Seguridad Pública del Río Grande do Sul, en la esquina de las avenidas Ipiranga y João Pessoa.
En ese lugar, en noviembre de 1978 estuvieron secuestrados los ciudadanos uruguayos Universindo Rodríguez Díaz, Lilián Celiberti y los dos pequeños hijos de ella, Camilo y Francesca. Luego de ser torturados fueron trasladados en forma clandestina a Uruguay.
Estas acciones fueron coordinadas y contaron con la activa participación de represores brasileños y uruguayos.
El golpe de Estado en Brasil de 1964, fue el primero de la región que inició el ciclo de dictaduras, en el marco de la doctrina de la seguridad nacional. Esto implicó en ese país una transformación de su estructura represiva.
Se militarizaron a las Direcciones de Orden Político y Social (DOPS) y a sus brazos operativos, y se creó el Servicio Nacional de Informaciones (SIN), con la función de centralizar y planificar la represión. Las Fuerzas Armadas mantuvieron sus propios servicios de inteligencia, que actuaban coordinadamente.