En esta colección se presentan distintas publicaciones periódicas (diarios, semanarios, boletines, revistas, etc.) editadas por el MRO o con su apoyo e iniciativa. La recuperación, digitalización y postprocesamiento se realizó en colaboración con miembros de la organización partidaria y desde colecciones privadas documentales. La selección del material la realizó Sitios de Memoria - Uruguay en base a la vinculación y relevancia de los contenidos con los que son de interés de este proyecto.

El Movimiento Revolucionario Oriental fue fundado en 1961 como una escisión del Partido Nacional, por Ariel Collazo junto con otros militantes apartados de los partidos tradicionales. Fue integrante del Frente Izquierda de Liberación (Fidel), fundado por el Partido Comunista de Uruguay, entre otras organizaciones políticas de izquierda.

En 1967 fue prohibido a través del decreto 1788/967 que dispuso la ilegalización, además, de la Federación Anarquista Uruguaya, el grupo de independientes del diario "Época", el Movimiento de Acción Popular, el Movimientos de Izquierda Revolucionario, el Partido Socialista y su diario "El Sol". En 1968 se escindió del Fidel para convertirse en un sector político independiente.

Entre 1967 y 1985 tuvo una expresión de grupo armado en las Fuerzas Armadas Revolucionarias Orientales (FARO). Participó en la creación del Frente Amplio en 1971 y junto a las organizaciones Unión Popular, Agrupación Avance (Lista 99), Agrupación Pregón, Movimien­to Acción Nacionalista, Movimiento Integración, Movimiento Socialista, Movimiento 7 de Octubre, Movimiento de Independientes 26 de Marzo y los Grupos de Acción Unificadora conformó "La Corriente" desde la cual publicó "Carta de Respuesta" y posteriormente "Respuesta".

Fue prohibido, junto a otros partidos y gremios por la dictadura cívico militar por el decreto Nº 1026 de noviembre de 1973 que estableció además la clausura de sus locales y la incautación de todos sus bienes. Se vuelve a legalizar el 1 de marzo de 1985 por el decreto Nº 97.

Muchas publicaciones periódicas, principalmente las clandestinas publicadas durante la dictadura, se han podido recuperar por el esfuerzo de conservación de sus militantes.