Lucero fue un represor que admitió públicamente su participación en torturas. Alcanzó el grado de Capitán y revistió en el Regimiento de Caballería No. 9 entre 1972 y 1981 donde permanecieron secuestradas y fueron torturadas cientos de personas. Allí fue el encargado de Inteligencia.
Fue denunciada su participación en torturas y abuso sexual en 2011 y procesado en 2016 y realizó su pena de prisión en el hospital militar falleciendo ese mismo año.