Informe realizado por el programa periodístico televisivo Código País (Canal 12) al cumplirse 40 años de la segunda fuga masiva de mujeres presas políticas. La investigación y el audiovisual cuenta con imágenes de archivo de la ex cárcel, del barrio y con el testimonio de Sonia Mosquera, ex presa política y protagonista de esas fugas.
Libro que recoge el trabaja de un equipo interdisciplinario de investigación integrado por: Jimena Alonso, Fabiana Larrobla Caraballo, Serrana Mesa Varela, Flor de María Meza Tananta, Natalia Montealegre Alegría, Sonia Mosquera y Mariana Risso Fernández. El que fue coordinado por las docentes Graciela Sapriza y María Ana Folle Chavannes en el marco del proyecto "Características de la cárcel y del encierro prolongado como fenómeno histórico social en el Uruguay.
En la página 5 de este documento se da cuenta que:
"En la actualidad, los servicios de inteligencia en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, y Uruguay comparten información sobre objetivos terroristas y hay informes de planes para cooperar de manera más amplia".
La mayoría de las páginas del reporte están denegadas.
Solamente es visible 1 página y media de 48. Lo que se visualiza se centra en el secuestro por parte de Montoneros (Argentina) de los empresarios Juan y Jorge Born y la publicación en el Washington Post de una noticia pagada de propaganda política de la organización guerrillera,
En la página 118 puede leerse bajo el subtítulo "Acuerdos de servicios de inteligencia latinoamericanas para cooperar contra el terrorismo y la subversión", sobre la reunión realizada en Santiago de Chile entre el 31 de mayo y el 2 de junio.
La mayoría de las páginas están denegadas. Lo legible se centra en análisis internos del funcionamiento de la JCR, en particular sobre el ERP y Montoneros
En la página 102 de este reporte se da cuenta del secuestro y la aparición de los cuerpos acribillados de cuatro ciudadanos uruguayos. El documento destaca la información oficial de la policía que destacaba que en el auto donde se encontraron ejecutados, habría volantes de un grupo guerrillero argentino atribuyéndose la autoría en coordinación con el Movimiento de Liberación - Tupamaros.
