Armando era de Paysandú y tenía 22 años. El 14 de abril de 1972 se encontraba junto a Gabriel Schroeder, Alberto Candán Grajales y Horacio Rovira en una camioneta cuando son interceptados por una patrulla de las Fuerzas Conjuntas. El grupo no acató la orden de detención y se refugiaron en la casa de la calle Pérez Gomar 4392, propiedad de los padres de Horacio. Se produjo un operativo violento en el que fueron ejecutados los cuatro militantes del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros y son detenidos Carlos Rovira y Filomena Grieco de Rovira.
Nota en que responde a una "crónica" de Sanguinetti en la que éste atibuyó responsabilidad a las víctimas de asesinatos cometidos por las Fuerzas Armadas en abril del año 1972.
Dice Michelini: "Si, el matrimonio Martirena fue asesinado por el gobierno de Bordaberry actuando no sólo el departameno 5 de la Policía de
Montevideo sino también una patrulla del Batallón 1 Florida, de pendiente de la Región Militar nº 1. Como fueron también fusilados ese mismo día otros 4 jóvenes —Blanco, Schroeder, Candam Grajales, Rovira— obedeciendo órdenes del comando de las Fuerzas Conjuntas y por la misma gente que había cometido el otro crimen. Pero no sólo ésos fueron los asesinatos; la historia de estos últimos años es una sucesión permanente de torturas, malos tratos, vejámenes, actos criminales, de los cuales son responsables él anterior gobierno del Sr. Pacheco Areco, éste del Sr. Bordaberry y las fuerzas militares. Todo esto es historia muy reciente y las actas del Senado son testimonio fehaciente de las denuncias continuas que realizamos y que nunca fueron rectificadas. Cuando ahora la verdad se abre camino y hasta el propio ex ministro Sanguinetti reconoce la existencia de las torturas que nosotros revelamos y negaron todos los integrantes del gobierno, bueno es contribuir a que la realidad se conozca en su totalidad".