El 17 de abril de 1972 en un local partidario del Partido Comunista de Uruguay, ubicado en la zona de Paso Molino del Departamento de Montevideo, fueron ejecutados ocho militantes en el marco de un operativo de las Fuerzas Conjuntas.
El local había sido allanado dos veces durante el día, la zona estaba vigilada y la dirección del Partido Comunista ordenó que nadie permanezca en el local. Al caer la tarde varios militantes concurren al local para acompañar y porque entendían que el peligro era ser secuestrado o detenido por las fuerzas policiales que patrullaban el barrio.
El local es rodeado por vehículos militares y policiales, la zona está rodeada por hombres de civil fuertemente armados y militares y policías apostados en las azoteas en calles laterales. Se abre una balacera, se da la orden de salir, los militantes que salen con las manos en alto son fusilados.
En ese operativo también resultó gravemente herido, por armamento militar, el capitán del Regimiento de Caballería Nª 9 Wilfredo Busconi , quien falleció en 1974 a consecuencia de la herida, recuperada la democracia estudios forenses determinaron que fueron las fuerzas represivas las que lo asesinaron.
Con la recuperación de la institucionalidad democrática, el local partidario fue devuelto por el Ministerio del Interior al Partido Comunista y allí continúa funcionando hasta la actualidad.