Héctor había nacido en Artigas, estaba casado y estudiaba arquitectura. Tenía 28 años.
Luego del golpe de Estado se radica en la provincia de Buenos Aires. Mientras participaba de un cumpleaños, un grupo armado irrumpe en la casa secuestrándolo a él, a su esposa María de los Ángeles Corbo, que estaba embarazada, a Mirta Yolanda Hernández
y a su hijo Amaral García de tres años de edad. Muy cerca de allí en el mismo operativo son secuestrados Julio Abreu y Floreal García quienes se habían retirado a comprar comida
Todo el grupo es llevado desconocido mencionado como el “garaje”. Posteriormente son trasladados clandestinamente a Uruguay, estuvieron en el centro clandestino de detención y torturas “Casa de Punta Gorda”.
El 20 de diciembre su cuerpo aparece acribillado junto a su esposa y otros tres compañeros, en un paraje próximo a la localidad de Soca (Canelones).