Las raíces de la violencia y el Escuadrón de la Muerte

El libro “Las raíces de la violencia y el Escuadrón de la Muerte”, elaborado por el Grupo de Investigaciones Históricas Sociales y Económicas (GIHSE) y publicado en 1986, expone con rigor documental la existencia y funcionamiento de escuadrones parapoliciales y paramilitares en Uruguay durante los años previos a la dictadura, especialmente bajo el gobierno de Jorge Pacheco Areco. 

A partir de las confesiones del agente Nelson Bardesio, secuestrado por el MLN-Tupamaros en 1972, se develan redes de represión clandestina con participación activa de agentes del Ministerio del Interior, militares, civiles ultraderechistas y organismos de inteligencia extranjeros como la CIA y la SIDE argentina.

Entre los principales responsables identificados, destaca Miguel Sofía, apodado “José”, señalado como miembro activo del Escuadrón de la Muerte y colaborador cercano del paraguayo Ángel Pedro Crosas Cuevas. Sofía, integrante de la organización ultraderechista JUP (Juventud Uruguaya de Pie), participó en reuniones secretas donde se planificaban atentados y operativos de represión ilegal. Fue señalado como uno de los responsables directos del secuestro, tortura y asesinato del joven militante Héctor Castagnetto, ocurrido en agosto de 1971. Según Bardesio, Castagnetto fue detenido, trasladado a una casa alquilada por el Ministerio del Interior, interrogado bajo tortura y posteriormente ejecutado, siendo su cuerpo arrojado al río.

El texto también documenta otros crímenes impunes asociados a los escuadrones. Entre ellos, la ejecución de Manuel Ramos Filippini, cuyo cuerpo acribillado apareció en la costa de Pocitos en julio de 1971, con participación del subcomisario Delega y otros agentes. Asimismo, se recuerda la desaparición forzada de Abel Adán Ayala, estudiante de medicina vinculado al Servicio Policial de Asistencia Médica, de quien no se supo más desde julio de 1971. Otra víctima fue Ibero Gutiérrez González, joven militante hallado muerto en febrero de 1972 con un mensaje firmado por el autodenominado “Comando Caza Tupamaros (CCT)”, una de las estructuras del Escuadrón de la Muerte.

El texto denuncia que estos crímenes fueron planificados y ejecutados con conocimiento y apoyo de autoridades civiles y miembros de organismos de inteligencia, con recursos y vehículos oficiales, y respaldo logístico internacional. Las confesiones de Bardesio fueron grabadas y distribuidas por el MLN a autoridades políticas, sin que se iniciaran investigaciones oficiales.

Año de publicación
1986
Tipo de recurso
Autoria
Tipo de acceso
Archivo
Este es un proyecto colectivo y colaborativo en construcción. Si encontrás algún error u omisión, hacenos llegar tus comentarios AQUÍ