Luis tenía 24 años, estaba casado y se encontraba en Buenos Aires, en la casa de Daniel Banfi la madrugada que lo secuestra un grupo de hombres fuertemente armados. Tenía calidad de asilado político en tránsito, venido de chile, protegido por las Naciones Unidas.
Aurora, esposa de Daniel, reconoció entre los militares secuestradores al represor uruguayo, Hugo Campos Hermida del Departamento de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia.
El 28 de octubre el cuerpo torturado y acribillado de Luis aparece en un pozo cubierto con cal viva en la localidad de San Antonio de Areco (230 kilómetros de Buenos Aires). Junto a él están en la misma condición los cuerpos de Guillermo Jabif y Daniel Banfi.