Daniel estaba casado, vivía en Buenos Aires y tenía dos pequeñas hijas. La madrugada del 12 de setiembre de 1974 hombres de civil armados entran a su domicilio, lo interrogan y golpean delante de su familia. Allí también se encuentra Luis Latrónica, que era asilado político en tránsito desde chile, y se encontraba bajo la protección de Naciones Unidas. Su esposa lo buscan durante días, consultando a policías, organizaciones de derechos humanos y varias autoridades de Argentina.
Aurora, esposa de Daniel, reconoció entre los militares al represor uruguayo, Hugo Campos Hermida del Departamento de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia.
El 28 de octubre el cuerpo torturado y acribillado de Daniel aparece en un pozo cubierto con cal viva en la localidad de San Antonio de Areco (230 kilómetros de Buenos Aires). Junto a él están en la misma condición los cuerpos de Guillermo Jabif y Luis Latrónica.