Rosario, es secuestrada junto a su pareja William Whitelaw y sus 3 hijos Gabriela de 4 años, María Victoria de 16 meses y Máximo de 2 meses.
Su cuerpo aparece en un automóvil, abandonado en la vía pública junto a los cuerpos de los legisladores Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz y William Whitelaw Blanco, con claros signos de muerte violenta. El operativo fue orquestado por la coordinación represiva del Plan Cóndor.
Los familiares inician una rápida campaña en medios nacionales e internacionales que permitió que 9 días después, el 29 de mayo de 1976 los tres niños se rencuentren con sus abuelos.