Heber era estudiante de la UTU, militaba en la Federación Anarquista Uruguaya, tenía 16 años.
El 24 de julio de 1971 realizaba trabajos de albañilería en la azotea del Instituto de Enseñanza de la Construcción (IEC) ubicado en la esquina de las calles Arenal Grande y Eduardo Víctor Haedo, mientras que otros estudiantes participaban de una movilización callejera en solidaridad con el conflicto de los obreros de la empresa Cicssa.
La policía llega a la movilización y comienza a disparar sobre los manifestantes, desde la azotea de la IEC se tiran piedras contra los efectivos, los testigos identifican personal de inteligencia policial vestidos de civil.
En ese contexto llegan más efectivos de varias reparticiones: Guardia Metropolitana, Radio Patrulla, Seccional 5a de policía e incluso se hace presente el Director de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (D.N.I.I.), Víctor Castiglioni,.
Heber intenta resguardarse de la balacera que desata la represión pero fue alcanzado por una bala calibre 22, según el dictamen forense posiblemente disparada desde un arma con mira telescópica. Fallece en el lugar.
El maestro y periodista Julio Castro escribe para el semanario "Marcha" (13/08/71) una crónica breve del hecho y del sepelio del adolescente que fue acompañado por unas miles de personas:
"No se sabrá seguramente quien fue el matador; pero las armas estuvieron exclusivamente en manos de los agentes -uniformados o no- al servicio del orden. A ningún muchacho les fueron encontradas; ni hubo rastros de que las hubiera en el local ni en la azotea donde se desencadenó la tragedia.
El sentimiento de la multitud fue inequívoco. Hay que poner fin a la provocación y a la caza de estudiantes".