En este predio, donde funcionó el Centro General de Instrucción para Oficiales de Reserva (CGIOR), entre los años 1968 y 1973 operó en el marco de las medidas prontas de seguridad, un centro de detención. Allí estuvieron presos centenares de periodista, estudiantes, sindicalistas y decenas de trabajadores pertenecientes a los sindicatos bancarios y de organismos públicos, en especial de la Administración Nacional de Usinas y Teléfonos del Estado (UTE). A estos se les aplicó el código militar para regular y controlar sus jornadas laborales como respuesta a las reivindicaciones salariales y sociales que realizaban. Muchos de ellos permanecían semanas y meses en un régimen excepcional de detención.
Posteriormente al golpe de Estado, en 1973, se instaló la sede de la Compañía de Contra Información e Inteligencia del Ejército y funcionó durante toda la dictadura cívico militar un centro clandestino de detención y tortura. La Compañía era una unidad especial del Ejército responsable de reunir información y realizar reportes sobre organizaciones sociales, sindicales y políticas funcionando bajo las órdenes del Comando General del Ejercito a través de una dependencia, el E II, del Estado Mayor del Ejercito.
En el año 2006, se ubicó e incautó en ese lugar un importante archivo de inteligencia militar conocido actualmente como "Archivo Berrutti", llamado así por Azucena Berrutti, quien fuera Ministra de Defensa en el momento de este hecho.
Según investigaciones históricas, el inmueble fue construido hacia fines del siglo XIX y ha sido sede histórica de varias dependencias militares. Actualmente en ese lugar funciona el Centro de Altos Estudios Nacionales (CALEN) dependiente del Ministerio de Defensa.