Amelia fue detenida junto a su esposo José Pedro Tizze y conducida al Batallón N°4, donde fue sometida a torturas.
Su esposo era integrante del Partido Colorado y coleccionista de armas, esto último levantó las sospechas de las Fuerzas Conjuntas, que presumían que podía estar implicado en actos de sedición, y por eso diez soldados allanaron su vivienda, ubicada en Manantiales, y secuestraron al matrimonio. Las Fuerzas Conjuntas alegaron que la muerte de Amelia se debió a la ingesta del veneno Phosdrin.
“Había 10 soldados armados a guerra con una mujer sola. La lógica indica que es muy increíble que se les escapara para ir a tomar veneno. Para su expediente pedimos la exhumación de los restos, que están en el Cementerio de San Carlos. Se los llevó al instituto médico forense de la Facultad de Medicina en Montevideo, pero como los restos habían sido reducidos, no se pudo analizar. Sí se supo que no había heridas de bala ni fracturas. Pero si murió efectivamente por eso o porque alguien le dio un golpe, o la ahogó, es imposible saberlo”. (Extracto tomado de La Diaria 21/5/2021, entrevista a la abogada Salazar)
El 19 de octubre de 2019 se inauguró en la ciudad de San Carlos (Maldonado), a iniciativa de un colectivo de vecinos y vecinas, un paseo en homenaje a Amelia.