Julio era de Montevideo, estaba casado y tenía una hija. Se había desempeñado como periodista en el diario Justicia pero principalmente era trabajador portuario, dirigente del Sindicato Único del Transporte Marítimo (SUTMA) y militante del Partido Comunista de Uruguay.
Pasada la medianoche del 16 de diciembre de 1975 ingresan a su casa un grupo de hombres armados, vestidos de civil que se identifican como miembros de las Fuerzas Conjuntas. En la casa estaba su hija adolescente, una tía de 90 años y su esposa María Hortensia que dio testimonio del secuestro:
"Al día siguiente, de mañana, fui a una dependencia de las Fuerzas Armadas que no se si quedaba en la Calle Julio Herrera y Obes o Paraguay –creo que era Julio Herrera y Obes-- y allí me dijeron que tenia que ir al Comando, que estaba en la calle Bulevar. Fui al comando y allí me dijeron que no estaba. Después fui al cuartel que esta en la calle Maldonado, a la Marina, a la Aviación; todas las semanas iba a la calle Castro, donde estaban las tres armas. Pero no apareció en ningún lado. También fui a la Cruz Roja Internacional y a la Embajada Americana. He dado todos los pasos que se podían dar, pero siempre obtuve resultados negativos."
Julio continúa desaparecido.
El 16 de noviembre de 2023 fueron procesados con prisión por el homicidio especialmente agravado de Julio los represores: Omar Raúl Lacasa Antelo, Rudydard Sciosia, José Luis Parisi Alegre, Antraning Ohannessian y Rubely Pereyra.