Gerardo Alter era estudiante de Arquitectura en La Plata (Argentina), tenía 27 años, era militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
El 11 de julio de 1973, unas pocas semanas luego del golpe de Estado en Uruguay, Gerardo viajó a Montevideo a integrarse a la militancia del Movimiento de Liberación – Tupamaros, organización que desde 1972 estaba siendo fuertemente castigada por la represión desatada sobre sus miembros. La mañana del 19 de agosto de ese año, mientras Gerardo buscaba realizar un contacto en la vía pública, fue detenido en Camino Carrasco y Veracierto, Montevideo, junto a Walter Arteche y Jorge Selves.
Son llevados al Batallón “Florida” de Infantería N° 1 donde Gerardo y Walter fueron brutalmente torturados hasta su muerte.
Jorge Selves, el único sobreviviente dio testimonio de ese hecho: "En el momento de la detención no hubo resistencia. Al llegar fueron desnudados y atados al suelo con muñequeras de cuero. Son atados uno al lado del otro, la distancia de las manos de uno a las de otro sería de unos 10 centímetros. En forma inmediata les comienzan a dar magneto a los tres. Después de 15 minutos de estar sometidos a interrogatorios con magneto se muere Arteche. Los interrogadores se lo llevan. El interrogatorio continúa con los dos presos que quedan y se continúa con la misma intensidad. Después de una media hora muere Alter. Selves cree que en ambos casos es cuestión de un paro cardíaco a consecuencia del magneto y el agua con que los mojaban para aumentar el efecto de la tortura (…). Sobre la muerte de Arteche dieron un comunicado público donde se decía que Arteche al ser sacado para un reconocimiento se intentó fugar y desarmar a un guardia y que fue muerto en su intento. A Jorge lo amenazan diciéndole
que ya sabe lo que le pasó a Arteche que mejor que hable.”
Su cuerpo fue enterrado como NN en el Cementerio del Norte de donde, años más tarde, su familia logró localizarlo para trasladar sus restos y darles sepultura en Argentina.
En octubre de 2011, la justicia uruguaya procesó a dos ex-oficiales del ejército responsables del hecho y solicitó la captura del ex jefe de la inteligencia militar del Batallón Florida, Hermes Tarigo.
El 9 de junio de 2021 fueron procesados los represores Pedro Enrique Buzó Correa, Antranig Ohannessian y Néstor Ramón Silvera Fonseca. También fue imputado Diego Mario Cardozo Correa, quien falleció durante el proceso judicial y Armando Méndez Caban que presentó un recurso dilatorio ante la Suprema Corte de Justicia. Este último fue procesado el 21 de octubre de 2021 y ratificado ese fallo judicial el 28 de marzo de 2022 por el Tribunal de Apelaciones.
Hermes Tarigo fue capturado en Italia y extraditado a Uruguay, siendo procesado con prisión por la justicia el viernes 7 de julio de 2023.