Mónica nació en Buenos Aires, militaba en la columna oeste de la organización Montoneros, tenía 23 años.
Estaba en pareja con Claudio Logares, tenían una hija, Paula Eva, de casi dos años de edad y esperaban el nacimiento de un segundo hijo. El 18 de mayo de 1978 los tres fueron secuestrados en Montevideo.
Ese día feriado eran aproximadamente 14:30 horas, cuando se encuentran esperando un ómnibus que los llevaría a pasear al Parque Rodó. Un grupo de hombres armados los secuestra en la calle Fernández Crespo, en la intersección entre Mercedes y Uruguay, Varios vecinos y comerciantes de la zona son testigos del operativo.
Claudio y Mónica fueron trasladados clandestinamente a Argentina y fueron vistos por testigos en los centros clandestinos de detención y tortura de la Brigada de Investigaciones de San Justo y en el CCD "Pozo de Banfield". Permanecen desaparecidos.
En 1983 Abuelas de Plaza de Mayo localizaron a Paula, que fue apropiado par el comisario argentino Rubén Lavallen y su esposa, Raquel Leiró. En junio de 1984 las pericias judiciales confirmaron la filiación de Paula, fue el primer caso en el que se utilizó material genético como prueba. El 13 de diciembre de ese año se le restituyó su verdadera identidad.