Eduardo era de Salto, era trabajador en el Ingenio Azucarero de Bella Unión y militante del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros. Tenía tres hijas en Uruguay de su primer compañera y se había radicado en Argentina luego del golpe de Estado con su pareja Aída Sanz con quien esperaban el nacimiento de otra niña, que nació en cautiverio.
El 23 de diciembre de 1977 un operativo secuestra a Aída junto con su madre, Elsa Fernández de Sanz que había viajado a acompañar a su hija en el parto. De acuerdo a testimonios Eduardo junto con Miguel Río Casas se dirigen a la casa de Atalivas Castillo en la Provincia de Buenos Aires, a informarle del secuestro. Al llegar al domicilio de éste, hombres de particular fuertemente armados que se encontraban dentro de la vivienda salen y les exigen sus documentos. Eduardo y Miguel se resisten pero son secuestrados.
Indicios y documentos dan cuenta de que Eduardo fue trasladado clandestinamente a Uruguay y posiblemente desaparecido en este país.
La hija de Eduardo y Aída nació en el cautiverio de su madre en el CCDyT Pozo de Quilmes, fue apropiada. Carmen Sanz Gallo recuperó su identidad en 1999. Por la supresión de la identidad de la joven la justicia argentina condenó y encarceló en el año 2001 al médico policial Jorge Bergés y a su superior, Miguel Etchecolatz.