El Pozo de Quilmes ubicado en intersección de las calles Allison Bell y Garibaldi, Partido de Quilmes (Buenos Aires), fue un Centro Clandestino de Detención y Tortura integrado a lo que se denominó Circuito Camps. Conocido también como “Chupadero de Malvinas” y “División de Cuatrerismo”, en ese lugar funcionó la Brigada de Investigaciones de Quilmes, perteneciente a la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Luego del golpe de Estado en Argentina, comenzó a funcionar allí desde mediados de 1976 de manera ininterrumpida hasta 1978.
En enero de 1977 se produjo un cambio de función y la dependencia policial quedó a disposición de la autoridad militar, se trasformó en un lugar para la detención ilegal.
Por este lugar pasaron unas 250 personas secuestradas de varias nacionalidades además de argentinos, especialmente de Uruguay, Paraguay y Chile, en el marco de las acciones del Plan Cóndor. Fueron 7 las mujeres secuestradas que cursaron allí sus embarazos 2 de ellas uruguayas, que fueron trasladadas luego al Pozo de Banfield ya que el Pozo de Quilmes no contaba con sala de partos. Los niños y niñas nacidos en cautiverio fueron secuestrados y apropiada su identidad.
El lugar fue recuperado y en 2017 fue declarado por ley como Sitio de Memoria defensa y promoción de los Derechos Humanos.