Miguel era militante del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros, vivía con su compañera Marta y el pequeño hijo de ambos.
Represores vestidos de particular lo secuestraron en Buenos Aires, en el domicilio de Atalivas Castillo en la localidad de Laferrére.
Hay elementos y testimonios que permiten suponer que Castillo y Rio Casas fueron trasladados en forma clandestina y desaparecidos en Uruguay. El operativo se enmarcó en las acciones del Plan Cóndor.