Elsa Fernández era pensionista y a sus 61 años había ido a Buenos Aires a visitar a su hija, Aída Sanz Fernández, dado que ésta se encontraba embarazada a término.
Un grupo de personas vestidas de civil y armadas entraron al domicilio y la detuvieron junto a su hija. La pareja de esta última, Eduardo Gallo Castro, será detenido el día 26/12/1977 y también desaparecerá.
Su hija da a luz en el Centro clandestino de detención “Pozo de Banfield” a una niña, Carmen Gallo Sanz, que será secuestrada por sus captores, recuperando su identidad en 2006. Elsa fue vista recluida en el mismo sitio. Ella y su hija permanecen desaparecidas.