Aída era de Montevideo, trabajaba como enfermera y estudiaba medicina, era militante del Movimiento de Independientes 26 de Marzo desde su fundación siendo encargada de finanzas, hasta que debió exiliarse en Argentina luego del golpe de Estado.
En Argentina conoce a Eduardo Gallo, se enamoran y en 1977 esperan el nacimiento de una niña.
El 23 de diciembre de 1977 Aída es secuestrada en su casa junto con su madre, Elsa Fernández de Sanz que había viajado a acompañar a su hija en el parto. Ambas fueron llevadas a un centro clandestino de detención (probablemente al Pozo de Quilmes o COT I en Martínez), posiblemente la tortura adelantó el parto.
Fue trasladada a otro centro clandestino, el Pozo de Banfield donde, el 27 de diciembre de 1977 donde nació su hija a quien llamó Carmen.
La hija de Eduardo y Aída fue apropiada, y gracias a la búsqueda de su familia y de Abuelas de Plaza de Mayo. Carmen Sanz Gallo recuperó su identidad en 1999. Por la supresión de la identidad de la joven la justicia argentina condenó y encarceló en el año 2001 al médico policial Jorge Bergés y a su superior, Miguel Etchecolatz.