Luis estaba casado y tenía dos hijas, trabajaba como empleado de una librería en la Galería del Notariado en Montevideo. Era militante sindical de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio e Industria (FUECI) y de la Convención Nacional de Trabajadores (C.N.T.), era también un militante del Partido Comunista de Uruguay.
Fue secuestrado en su domicilio en un operativo donde participaron represores de civil y soldados que se identificaron como miembros de las Fuerzas Conjuntas. Fueron testigos del secuestro y allanamiento de la casa, su esposa e hijas.
La familia buscó datos sobre el lugar de detención los que le son negados, las distintas fuerzas y autoridades de la dictadura negaron que se encontraba detenidos. Varios testigos lo identificaron siendo sometido a torturas en el CCDyT La Tablada. Su esposa presentó en 1985, apenas recobrada la democracia una denuncia penal por su secuestro y desaparición.
El 30 de julio de 2024, 47 años después de su secuestro, en el marco de las excavaciones en busca de detenidos desaparecidos en el Batallón No. 14, se encontraron restos humanos cuya identificación concluyó el 24 de setiembre de ese año. La Fiscalía, junto al Grupo de Investigación de Antropología Forense y Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos comunicaron en conferencia de prensa que los mismos pertenecían a Luis Eduardo Arigón Castel.
Los antropólogos informaron en la conferencia que se identificaron fracturas producidas por impacto con objeto contundente sobre la víctima en actitud de defensa, protegiendo su cara o cráneo, y fracturas en el tórax, que permiten establecer o sugieren que son producto de impactos contundentes, considerando posible que la multiplicidad de lastimaduras y su ubicación haya contribuido con la causa de la muerte.