El Hospital Militar es el hospital de las Fuerzas Armadas cuyo cometido, hasta la actualidad es brindar asistencia a los miembros de la defensa nacional.
En él estuvieron detenidas personas de ambos sexos durante toda la dictadura y los años previos, algunas de las cuales permanecieron recluidas en forma clandestina. La mayoría permaneció internada en la “Sala 8”.
En 1975 se habilitó un espacio denominado “celdario”, que estaba dividido en dos sectores para separar mujeres de hombres y era vigilado por soldados armados.
En ese lugar se produjo el nacimiento y detención de niños en cautiverio junto a sus madres. Se presume que allí se produjo el nacimiento clandestino de Macarena Gelmán, el 1 de noviembre de 1976.
Las intervenciones e internaciones en este centro, al igual que las realizadas por motivos de salud mental en el Hospital Vilardebó, dan cuenta de que la práctica de la tortura continuaba en la asistencia. Es reconocida la participación que tuvieron médicos y enfermeros en la tortura de presas/os políticos/as tanto en esta y otras unidades militares así como en centros clandestinos de detención y tortura.
Este hospital se fundó a principios de siglo XX y a partir de la ley N° 16.320 de 1992 pasó a denominarse Dirección Nacional de Sanidad de las Fuerzas Armadas, nombre bajo el cual continúa funcionando hasta la actualidad.