Este Batallón ubicado en el centro de la capital del Departamento, fue un centro de represión, secuestro y tortura.
En ese lugar el 25 de mayo de 1972 es asesinado bajo torturas Luis Carlos Batalla, integrante del partido Demócrata Cristiano.
En abril de 1975 en ese cuartel, que estaba a cargo del general Gregorio Álvarez, se secuestró y torturó a 39 adolescentes y jóvenes, la mayoría militantes de la Unión de Juventudes Comunistas (UJC).
La operativa represiva continuó hasta fines de 1984.