Ese lugar funcionó como un centro de detención y tortura desde 1968 a 1984. Allí se mantuvieron detenidos trabajadores militarizados por medidas prontas de seguridad desde 1968 y, desde 1972 se secuestró y torturó a militantes políticos y sindicales, particularmente del norte del país.
Un reconocido militante y trabajador de El Espinillar, ex preso político y exiliado, le hizo llegar a Sitios de Memoria algunos recuerdos de ese cuartel:
"Efectivamente fue en el cuartel Nº 7 de Salto, ubicado en Avda Viera, donde obraba el batallón de Infanteria. Estuve detenido por ultima vez -antes de mi exilio- entre el 21/12/1974 y el 16/01/ 1975. Me largaron con el plazo de una semana para dejar el país, lo cual firmó el Teniente Coronel Tomasito Barboza con un puñetazo en la boca del estomago que no vi venir, pues estaba encapuchado.
Yo ya conocía ese cuartel por haber estado detenido e incomunicado con otros 30 militantes sindicales (del SUNCA, AEBU, FANCAP y otros) del 1 al 15 de agosto 1968, cuando la "militarización" y también del 15 al 17 de abril de 1972 cuando la declaración de guerra interna. Otra vez, tres días, en noviembre 1973 (ya en dictadura) por haber ido a reclamar que estaba en "planilla de disponibilidad" – que era la obligacion de estar en casa con prohibición de entrar a el Espinillar-. En ese Cuartel estuvieron detenidos y torturados varios militantes conocidos. El simulacro de fusilamiento me lo hicieron en el Paso del Yacaré deI arroyo Itapebi -ahora bajo el embalse de Salto Grande- pero las golpizas, plantones y submarino fueron en los galpones del cuartel".
Asimismo se investiga la participación de efectivos de ese cuartel en el traslado ilegal y torturas de personas en coordinación con los represores argentinos de la ciudad de Concordia.
En marzo de 2022 el fiscal de crímenes de lesa humanidad solicitó el procesamiento por torturas del médico militar Ricardo Revetria Invernizi y el juez dio lugar a una medida cautelar que impide la salida del país del imputado.