Publicación de una carta del maestro Selmar Balbi a Julio María Sanguinetti, pidiendo justicia por el asesinato bajo torturas de su hijo Álvaro en el año 1975. En la misma se hace referencia a otra carta escrita en el mismo año del asesinato pero entonces dirigida al dictado Bordaberry, de ninguna obtuvo respuesta.
"Los asesinos, los mismos de siempre, deben ser castigados, Sr. Presidente, ejemplarmente, y con ellos sus cómplices, para salvar la democracia.
Justicia pido para mi hijo muerto, justicia para los demás muertos y para los que han sufrido tormento; para los ‘desaparecidos’’.
Que paguen los asesinos de Michelini, Gutiérrez Ruiz y Liberoff, con todos los sacrificados en tanta circunstancia. Del Sr. Presidente depende esto con singular acento".