La casa ubicada en calle Bulevar Artigas 1532 fue propiedad del Ministerio de Defensa desde el año 1970 y sirvió de sede del Servicio de Información de Defensa, organismo militar que tuvo a su cargo las políticas represivas que desplegó el régimen dictatorial.
El SID coordinaba, con los organismos similares de los demás países de la región que participaban del Plan Cóndor, las políticas represivas, el intercambio de información y la detención y traslados clandestinos de ciudadanos disidentes políticos entre los países.
En julio del año 1976 un grupo de uruguayos militantes políticos que vivían en Argentina fueron secuestrados en un operativo montado en Buenos Aires y trasladados clandestinamente hasta Uruguay. Entre agosto y diciembre de 1976 permanecieron secuestrados en este lugar.
El "blanqueo" o procesamiento por la justicia militar de la mayoría de los secuestrados se da luego de un montaje de prensa conocido como "la farsa del Chalet Susy" (octubre 1976), ya que en esa casa de veraneo del Balneario Shagrilá (Canelones) se monta una conferencia de prensa de militares del SID donde proclamaron la captura de 62 subversivos y el encuentro de armas. Se exhiben en ese operativo a 14 de las personas secuestradas a las que obligan a participar en ese montaje.
En este inmueble también permaneció secuestrada María Claudia García, y vivió sus primeros días su hija, Macarena, quien recuperó su identidad en el año 2000, mientras que su madre permanece desaparecida.
Fue lugar de estadía de los hermanos Anatole y Victoria Julien, de 4 y 1 año de edad respectivamente, hijos de uruguayos que continúan desaparecidos desde su detención en la ciudad de Buenos Aires.
En los años 80 el SID trasladó sus oficinas a otro lugar y pasó a ocupar el inmueble, el Centro de Altos Estudios Nacionales también dependiente del Ministerio de Defensa.
En el año 2012, en cumplimiento de la sentencia de condena dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se colocó una placa recordando al lugar donde fue vista con vida por última vez María Claudia García y como homenaje a las demás víctimas de la dictadura.
En diciembre de 2016 ese lugar pasó a ser la Sede de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH).
El 22 de diciembre de 2017 la INDDHH señalizó el frente del inmueble identificando su funcionamiento como centro clandestino de detención y tortura durante el terrorismo de estado.
El 27 de junio de 2018 se abrió al público una muestra museográfica que narra estos sucesos.
El 5 de julio de 2019 la Comisión Nacional Honorario de Sitios de Memoria - Ley 19.641, declaró el inmueble como Sitio de memoria.